viernes, 28 de septiembre de 2012

Gatocojín


¡Por fin! Me ha costado bastante -más de lo que pensé- pero ya he acabado el cojín del gato abrazador para mi sobrino. No me ha quedado todo lo bien que hubiera querido, pero estoy acostumbrada. Mi sino siempre ha sido no poder materializar las ideas de mi cabeza. Así que, comparado con lo que suelo conseguir, he quedado conforme con el resultado. 


También tengo que decir que me ha costado más porque esta vez lo he hecho bien. Con sus plantillas, midiendo, dibujando en la tela, embastando y pinchándome. Como es para alguien especial no quería hacerlo como siempre, así a lo loco. Porque normalmente mis peluches son un poco (bastante) deformes. Aunque yo los quiero igual, sé que los demás no. Y oye, tampoco cuesta tanto hacer las cosas bien. Si comparo la relación resultado/tiempo ha valido la pena. Así que a partir de ahora lo voy a tener que hacer todo como toca. 

Sé que las orejas parecen un par de cuernos diabólicos, pero como Miquel se ríe de los sustos y de los fantasmas está bien. Además la cola lo suaviza un poquito, o eso quiero oír. En fin, que es un cojín, no es su mejor amigo para toda la vida. Para eso ya tiene él la imaginación. Mi mejor amigo de pequeña era un perrito que se sentaba debajo de mi silla cuando no me gustaba  el sitio donde estaba o la gente que había. Aunque la verdad es que nunca le imaginé una forma demasiado definida… Sé que tenía las orejas caídas, algo así como los "beagles", y el color del pelo era como un labrador. 



Por cierto, que tengo un nuevo "hijo electrónico", un Mac. No me lo iba a comprar pero… he sucumbido al poder de Apple. Eso sí, nada de iphone ni smartphone, yo con mi zapatophone hasta la muerte. Es un tema de principios. Hay algunas cosas "modernas" que veo muy útiles, pero eso de estar permanentemente conectado al mundo… no lo veo. Además, hemos vivido toda la vida sin la comodidad de poder hablar con quien sea cuando sea. Tenías el secreto más grande del mundo en tu boca pero tenías que esperar a las ocho, que habías quedado con mengana de tal, para poder contarlo. Ahora es todo instantáneo, y eso (en mi opinión) se traduce en IMPACIENCIA. Por mi experiencia cuando falta paciencia sobra mala educación. Porque la impaciencia hace que se olvide la educación y la amabilidad, aunque realmente no se sea maleducado. 

Cambiando radicalmente de tema, después de mi momento "smartphone fobia", os digo que hoy es el segundo cumpleaños de mi sobrino Miquel. No sé si le hará algo de caso a su nuevo cojín hecho con amor, pero por si acaso también le regalo un silbato de madera (simula el ruido del tren y seguro que le gusta). Y no os voy a mentir, en total tiene 4 regalitos a parte del gato abrazador. Al final lo que más le gustará será la caja en la que le hemos puesto el cojín. Mr Glass se ha currado bastante unos dibujos muy chulos. Se lo hemos puesto puesto todo de dos en dos porque ya va aprendiendo los números, aunque se come siempre el tres. En la siguiente entrada que publique os enseñaré lo monos que han quedado los paquetes.


lunes, 17 de septiembre de 2012

El gato de Miquel

Mi cojín de gato abrazador ya está en marcha, en mucha marcha. Estoy bordando la cara (me queda sólo un iris y un ojo entero). Tengo todas las piezas ya preparadas y cortadas. Cuando lo tenga acabado veréis lo mono que es. Aunque yo pensaba que acabaría antes...

Ahora ya tiene la nariz y la boca acabadas. Y hablando de gatos, me he propuesto fotografiar a todos los gatos que me pillen con la cámara encima. De momento no puedo tener animales en casa y yo siempre he querido tener un perro, un gato o ambos. Los gatos dan mucha inspiración. Así que hasta que llegue el día en que Mr. Glass me venga con una cajita con agujeros y un lazo grande y que maúlle tendré que hacer fotos gatunas.

Este gato es el de una librería antigua de Valencia, muy bonita. Tengo que hacerle buenas fotos cuando esté abierta porque es una maravilla. Sacan una mesita con un par de sillitas y ves al gato por ahí bambando en pleno centro. Nunca he entrado dentro, pero desde fuera se ve que tiene muchoh encanto. Si entro me enamoraré de la edición más cara de la tienda y será un amor no consumido, ya que mi bolsillo no está para esos gastos ahora mismo. Pero es algo que siempre me pasa, una vez fui a por un costurero para mi cuñada y me gustó el único que costaba más de 60€. De todas maneras la librería siempre me ha gustado. Es un rincón precioso y espero ser de su clientela algún día.

Y este otro gato es un cariñosín que encontramos ayer Mr. Glass y yo en un paseo que dimos por Valencia, cerca del Pop up market. He echado en falta el puesto de "all washi tapes". Esta vez no estaba tan a reventar como la primera pero también estaba hasta los topes. Tengo un recopilatorio de tarjetas de los puestos que más me gustaron, así que dentro de poco os reseñaré lo que más me gustó y unas pocas fotos.


domingo, 9 de septiembre de 2012

Taller de águja mágica en Mikita Lapena

Ayer fue el taller de la aguja mágica de la abuela rusa por Craftbycat en Mikita Lapena. La otra vez que hicieron este taller ya me arrepentí de no haberme apuntado y al de ayer no podía faltar. Laura, la profe, es de lo más simpático y se nos pasaron las tres horas como si hubieran sido cinco minutos. La aguja mágica es muy adictiva, pero mucho. Recomiendo encarecidamente hacer el taller. Vais a disfrutar mucho y si al ver como se borda os parece curioso, cuando lo probéis os parecerá alucinante. Aunque se me olvidó la cámara y no pude hacer fotos del taller... La última vez que me pasa esto.


Hasta en el metro de camino a casa estuve dale que te pego... ya os digo que es adictivo. Yo ya había pensado lo que iba a hacer para practicar mis nuevos y malévolos conocimientos. Así que ya he acabado mis dos labores (una ya la tenía desde hace siglos por acabar) y ahora estoy planeando bordar la cara de un bonito gatito en loneta para hacerle un cojín mega original a mi sobrinito para su segundo cumpleaños. Le gustan mucho los gatos, así que será un buen regalo.

Me he propuesto hacer a mano todos mis futuros regalos, al menos parte de ellos. Mi miniyo maléfica ya me está diciendo que estoy empezando a exceder mi lista de propuestas para conmigo misma pero lo voy a hacer todo. Sólo hay que apuntar en la lista e ir tachando. Parece fácil, ¿no? Así que cuando tenga mi cojín-gato-abrazador ya os lo enseñaré. Tengo todo el material así que no hay excusa y no me voy a tener que gastar ni un duro.