Ay, me temo que tengo que desviar un poco el tema. Sí, lo tengo que hacer porque hoy me he enamorado. Vale, sé que me enamoro mucho, pero lo de hoy ha sido amor del bueno, del que dura toda la vida y te hace estar radiante de puro contento. Se llama Paperchase, mirad y disfrutad. No he comprado nada porque no quiero tener que ir cargada cuando cambie de piso. Así que me muero de ganas de cambiar de piso. Ya tengo muchas ideas para la decoración gracias a esta tienda que ha robado un trocito de mi corazón.
Después de este instante de "amor que me sale por los poros" puedo volver a la relación amorosa de los domingos y la fotografía. Vaya, si que tiene amor esta entrada. Bien está, que en este mundo falta mucho amor. En fin, que hoy ya ha habido el primer roce en esta joven relación. Nada más salir de casa me he dicho "voy a fotografiar la enormearaña que hay en la puerta del garaje" y resulta que no estaba. ¿Qué clase de araña mutante deja su casa un domingo? No me parece bien. Siempre que salgo sin la cámara está ahí en medio de su enorme telaraña. Otro domingo será. De momento me contento con todas las aracnicasas que habían en el letrero de mi actual calle.
Cerca de esta calle hay un muro que está llenísimo de telarañas así. Aunque las dueñas se esconden bien. Bueno, la excepción es la araña que vi haciendo puenting en una farola en pleno centro, y no era precisamente pequeña. Se conoce que aquí están bien alimentadas. Espero no encontrarme nunca con su comida. Las arañas no me dan miedo, pero tengo una fobia importante a los gusanos. Sé que es estúpido pero me dan pavor. Este verano, no sé cómo, acabé con una señora oruga en mi dedo índice de la mano derecha y me dio un ataquito, no podía ni hablar. Menudo susto le di a Mr Glass...
Para quitarme ese espantoso recuerdo vamos a seguir con las fotos domingueras. A Mr Glass no le gusta esta puerta, dice que no tiene nada de especial, pero a mí me encanta. Me hace sonreír, no sé por qué. A lo mejor es por lo llamativo de los colores en un sitio tan gris, aunque los días grises siempre han sido mis preferidos. Me parece que a más de uno le gustará esta puerta. Tiene cierto encanto, ¿no?
Tengo que averiguar el nombre de esta planta. Me hacen mucha gracia las bolitas que hace, aunque seguramente sean venenosas. Aunque si son venenosas mejor, así no se las comen las orugas asesinas. He visto otra igual, pero con las bolitas en blanco en "The Arboretum", la podéis ver en la entrada anterior. No sé si las bolitas serán la semilla. En cuanto cambie de piso empezaré a coleccionar semillitas para plantarlas luego en casa.
Por este muro que veis nos siguió ayer una ardilla que me recordó un poco a los zombis de "28 días después", por como corría. Son muy bonitas las ardillas de aquí, muy desvergonzadas porque se acercan enseguida. Quieren comida y yo lo sé, pero no les doy. Quizás algún domingo enamorado les quiera dar comida para poner contenta a su enamorada fotografía.