Así fue como la máquina de coser de la abuela Matilde pasó a tener un futuro próspero y con mucho amor, gracias a Ashley del blog Make It and Love It y sus sencillos tutoriales.
Empecé con la costura por la moda de los broches de fieltro. Me dio la curiosidad y empecé a hacer monstruitos, platillos volantes y marcianos de fieltro. Mirando nuevos fichajes para mis pequeñas creaciones descubrí el blog de Ashley. Está en inglés, pero escribe muy sencillo y lo pone todo con un motón de fotos del paso a paso. Así que le pedí a mi abuela su máquina de coser; como está muy mayor ya hace mucho tiempo que no cose.
Poco a poco, con el manual amarillento de la máquina, me he enseñado a usarla. Bueno, gracias a mi abuela en primer término. No creáis que ella "me ha enseñado todo lo que sé". Más bien ha sido su afán de no tirar cosas útiles (o no). Vamos que por no tirar no tira ni la propaganda del Carrefour. Así pasa, que vas a saludarla y te da una revista de moda del año de la picor con el pretexto "mira, aixó és lo que està de moda ara". A lo que iba, que gracias a que mi abuela no tiró el manual de la máquina he podido aprender. Porque ella, para bien o para mal, no tiene paciencia para enseñar.
Bueno, que me pongo a hablar de la abuela Matilde y no paro. Lo que quería que vierais es el resultado de la paciencia y la perseverancia. Si quieres puedes. Estos monederitos han sido lo primero que he cosido a máquina. Poco a poco los he ido mejorando y ahora me salen mejor todavía.
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